Rotundo fracaso de la IX Cumbre de las Américas: derrota a la política yanqui.
Fredy Franco (*)
La IX Cumbre de las Américas desde su convocatoria y en sus resultados ha sido un total fracaso de la política de Estados Unidos hacia América Latina y El Caribe, y ha significado un mayor rechazo a este mecanismo de hegemonía establecido hace 28 años por los Estados Unidos a través de la OEA.
En su 28 años de existencia, la Cumbre de las Americas ha pasado cuatro momentos principales de rechazo, donde ha ido en declive como mecanismo interamericano de la OEA.
La crisis de este mecanismo politico es parte de la desacreditación creciente de la OEA y del rechazo cada vez mayor a las políticas de agresión y exclusión de Estados Unidos contra las naciones latinoamericanas y caribeñas. Y por eso ,la derrota en la IX Cunbre de las Américas a Estados Unidos y a la OEA, que son la misma cosa, no es casualidad.
1-Derrota en Mar del Plata al Proyecto del ALCA
La Cumbre de las Américas fue creado en 1994 para asegurarse -Estados Unidos- el control político-económico de la Región pretendiendo crear un Área de Libre Mercado para las Américas (ALCA).
Fue concebida desde las políticas neoliberales impulsada con fuerza en los años 90, que pretendía imponer una área de supuesto libre comercio de alcance continental, para el sometimiento económico de la Región y el saqueo de su patrimonio y sus recursos naturales.
Esto sucedió en una coyuntura internacional en que los Estados Unidos se creyeron vencedores de la Guerra Fría, pretendiendo imponerse desde la Unipolaridad, concibiendo el pleno control geoeconómico y geopolitico todo el Continente, como base de su pretendida dominación mundial.
Pero la coyuntura cambió a fines de los años 90 con el triunfo de la Revolución Bolivariana y la creación, luego, de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de nuestra Américas (ALBA), y con ella, el inicio de un proceso de ascenso de las fuerzas políticas progresistas latinoamericanas al gobierno, desde los cuales comenzaron a cuestionar las políticas neoliberales y el dominio norteamericano.
Por eso, la primera gran derrota a este mecanismo de dominación (la Cumbre de las Américas) sucedió en Mar del Plata, Argentina, en el año 2005, con el liderazgo del comandante Hugo Chávez y de otros presidentes como Néstor Kirchner, rechazando, en ese Encuentro, el Proyecto yanqui de Área de Libre Comercio para las Américas (ALCA). Dijo el Comandante Chavez en esa ocasión: “El ALCA, al carajo”.
2 El regreso de Cuba al Sistema Interamericano
Las fuerzas progresistas continuaron triunfando en Ecuador (con Correa) en Bolivia (con Evo), en Nicaragua (con Daniel), avanzando los gobiernos revolucionarios y progresistas en procesos de Concertación Política, que llevó, entre otras decisiones, lograr el regreso de Cuba a la OEA, excluida por muchas décadas.
Eso implicó también que fuera Invitada a la Cumbre en Panamá en el año 2015, lo que constituyó una segunda derrota a este mecanismo de dominación yanqui.
3 La política de exclusión en las Cumbres
Aunque también en esta misma Cumbre de la OEA en Panamá en el año 2015, se excluyó a Venezuela de su participación, y en ella valientemente el comandante Daniel Ortega, presidente de Nicaragua, repudió dicha decisión antidemocrática y excluyente de los Estados Unidos, planteando que se esperaba superada las políticas de exclusiones contra las naciones soberanas del Continente en estas Cumbres, cosa que no ducedió.
Desde aquel momento la Cumbre de las Américas entró en un proceso de declive. La posterior Cumbre de las Américas en Lima en el año 2018, no sólo profundizó las posiciones excluyentes y revanchista,por las posiciones ultraderechistas predominantes, influenciadas por el Grupo de Lima, sino que también su desacreditación se profundizó.
4-La IX Cumbre de las Americas, derrota a la exclusiones yanquis
La IX Cumbre de las Américas se desarrolla en un contexto mundial complejo, dado los impactos economico-sociales mundiales post-pandemia que vivimos, y las consecuencias que también provoca en el escenario internacional la guerra de la OTAN contra Rusia usando como Pivote a Ucrania. En ellos Estados Unidos ha sido derrotado o ha salido mal parado, y enfrenta desde Trump y hoy con Biden crisis internas tanto en lo económico como en lo político, y a nivel internacional un mayor rechazo.
Y también en un contexto político latinoamericano nuevo, en que triunfan sectores progresistas o fuerzas políticas tradicionalmente no subordinadas a los Estados Unidos.
Por eso, dado el acumulado político de rechazo a las políticas de intervención norteamericana y el nuevo momento político latinoamericano, esto explica la oposición de los gobiernos latinoamericanos a la exclusión de Nicaragua, Cuba y Venezuela de la IX Cumbre.
Como pocas veces en los ultimos 28 años, 20 gobiernos de América Latina y El Caribe, se opusieron a la exclusion, y solo dos de treinta y cinco países aceptaron la exclusión, incluido, claro esta, Estados Unidos.
Todo ello ha sumado al declive y crisis que tienen estas Cumbres desde el año 2015 y profundizado a una mayor deslegitimación y rechazo.
Ese rechazo se expresa en el siguiente dato: nueve presidentes latinoamericanos y caribeños no asistieron a ella, lo que expresa la poca importancia que ya tienen estos encuentros que se realizan cada tres años.
5- Cumbre con agenda estadounidense
La Cumbre fue un rotundo fracaso no sólo por la política de exclusión que predomina, sino porque se discuten agendas que son más de interés, o se conciben predominantemente desde la visión hegemónica de los Estados Unidos, que desde los intereses de America Latina y El Caribe.
El tema migratorio, es planteado desde el interés estadounidense y no de una solución justa e integral, que atienda la expectativa de nuestros países en este momento, pero que busque soluciones de largo plazo para los pueblos y naciones, para que disminuya o se supere de manera sustantiva el gran flujo migratorio hacia Estados Unidos
La superación del tema migratorio se alcanzaría logrando desarrollos económicos-sociales sostenibles e incluyentes, que supere pobreza y desigualdad, y provoque que las personas no necesiten migrar hacia el Norte.
Incluso la no participación en la IX Cumbre de los cinco de los mayores países de interés en los procesos migratorios como México, Guatemala, El Salvador, Honduras y Nicaragua, da cuenta, como botón de muestra, de no sentirse representados en las propuestas estadounidenses.
Tampoco en el otro tema, como la recuperación económica postpandemia, Estados Unidos nos puede dar lecciones. No se han recuperado económica y socialmente de la Pandemia, enfrentando una importante crisis económica. Tampoco Estados Unidos ha tenido una política significativa de cooperación y ayuda en términos sanitarios y económicos hacia nuestros países en el contexto de la Pandemia, mucho menos en el contexto postpandemia.
Pero Estados Unidos destina en la actualidad 40 mil millones de dolares para apoyar a Ucrania en la guerra contra Rusia. Si esos 40 mil millones se destinarán a nuestra Región, contribuiría de manera importante al combate de la pobreza, la generación de empleo y por tanto,resolver los temas migratorios y muchos otros. Pero Estados Unidos, como lo han dicho ellos mismos, no tienen amigo, sino intereses.
6-America Latina, tiene su propia Cumbre y su propia agenda.
Como lo dijo recientementec el presidente Daniel Ortega, los latinoamericanos tenemos nuestra propia Cumbre, que se desarrolla desde la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC) y desde esta (y de otros mecanismos de integración) en medio de la diversidad política, se discuten y construyen consensos para buscar soluciones a los inmensos problemas que tiene la Región.
Y así como la CELAC invita a distintos países y organismos y busca mecanismos de cooperación, así podemos invitar a Estados Unidos desde la agenda e intereses nuestros, buscando acuerdos y soluciones incluyentes y complementarias.
En la agenda de la CELAC se ha concebido a América Latina y El Caribe, como Zona de Paz; la Paz como premisa para el desarrollo de nuestros pueblos que han sufrido guerras, violencia e intervenciones extranjeras por más de cinco siglos.
La agenda de construir sociedades equitativas e incluyentes, que se logra combatiendo la pobreza, la desigualdad y el atraso, y para lo cual deben unirse esfuerzos de apoyo y cooperación entre las naciones.
El enfrentamiento a las vulnerabilidades sociales y ambientales, uniendo esfuerzos para enfrentar las consecuencias que provoca el cambio climatico y forjando soluciones de sostenibilidad, sobre todo en una Región con muchas vulnerabilidades y agredida.
En el contexto de la Pandemia atraves de la CELAC se concretaron visiones y esfuerzos para enfrentarla, desarrollando acciones de cooperacion y estableciendo líneas sanitarias soberanas en el presente y hacia el futuro.
Desde la CELAC, claro esta, se construye un camino soberano colectivo en los ideales de nuestros Próceres, que enfrentaron en su momento al Colonialismo y al Imperialismo, que tiene continuidad hoy sobre todo en el enfrentamiento a la agresión y dominación yanqui, desde posiciones dignas y soberanas.
El resultado de la IX Cumbre: es una Victoria de la Soberania y Dignidad Latinoamericana y Caribeña, y una derrota al injerencusmo y a la prepotencia imperial.
(*) Cientista Social e Historiador. Profesor Titular UNAN Managua.